20 Sep 5 prototipos de malos jugadores para un escape en vivo
¿Pueden existir prototipos de malos jugadores para un escape en vivo?
Las actividades de escape room en vivo están más de moda que nunca. Son juegos en los que un equipo de personas debe enfrentarse a un caso (por ejemplo un crimen) a resolver en un tiempo máximo, generalmente de 50-60 minutos. Así, durante ese período de tiempo deben resolver una amplia cantidad de acertijos para dar con la solución: juegos de palabras, rompecabezas, adivinanzas…
Para conseguir dar con la solución, el trabajo en equipo es clave; los escape room están pensados para que una persona, de forma individual, no pueda encontrar la solución al enigma planteado. Así, un mal jugador puede echar por tierra el trabajo de todo el equipo.
Personas con las que te aconsejamos no compartir una sala de escape
A continuación explicamos el perfil de los 5 prototipos de malos jugadores de un escape en vivo.
Saboteador
Un jugador muy activo pero tremendamente egoísta. Le gusta ser el primero encontrar las pistas que hay en el escenario para resolver el enigma.
Claro que cuando las encuentra, en vez de compartirlas con el resto de sus compañeros, las va dejando por distintas zonas del escenario de manera que lo único que hace es dificultar el trabajo al equipo. Sin lugar a dudas, uno de los 5 peores prototipos de jugadores para una actividad de escape room.
Inactivo
En este tipo de actividades de ocio es necesario que todos los participantes sean lo más activos posibles; que se muevan por el escenario, que traten de resolver los enigmas lo más rápido posible… Así, un jugador inactivo, que no hace absolutamente nada es, en muchas ocasiones, un estorbo para el resto del equipo.
Visionario
Las salas de escape en vivo están especialmente diseñadas para que los participantes puedan resolver el enigma a través de las distintas pistas y acertijos que hay en el mismo.
Aunque siguiendo con nuestro post sobre los 5 prototipos de malos jugadores para un escape en vivo hay que decir que en muchos equipos hay un jugador al que se le conoce como el visionario; en vez de basarse en las pistas, se guía por corazonadas y pasa por alto las soluciones más lógicas. El problema está cuando el resto de los participantes se deja llevar por sus locuras y, contando con un montón de pistas lógicas, nadie las tiene en cuenta.
Manitas
En las salas de escape room en muchas ocasiones hay candados, cerraduras o cajas fuertes, entre otros elementos. Pues bien, el objetivo de dejar pistas es que los participantes las encuentren y las resuelvas para abrirlos.
Claro que a veces hay un participante en el equipo que se cree McGyver y trata de abrir estos elementos a la fuerza. ¡No funciona!
Amante de los candados
En prácticamente todas las salas de escape en vivo los participantes deben enfrentarse a la apertura de los candados. Así, en ocasiones, uno de los 5 prototipos de malos jugadores de room escape hace acto de presencia y, en vez de buscar la combinación en las pistas, empieza desde el minuto cero a probar combinaciones hasta dar con la correcta; una mala idea porque puede bloquear toda la aventura.
Estos son los cinco peores jugadores para un escape room, aunque hay más. El trabajo en equipo para resolver el enigma planteado es clave.
Es por ello que cada vez más empresas apuestan por las salas de escape en vivo como una actividad de team building; los empleados aprenden a trabajar en equipo, a negociar, a comunicarse, dejando de ser un juego para pasar a ser un recurso de valor ¡Una gran cantidad de beneficios a tu alcance si nadie los fastidia!
Si queréis vivir esta experiencia de escape en primera persona, no dudéis en reservar uno de nuestros juegos.
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